EL BRIGADIER CALVACHE, COMANDANTE GENERAL DE LAS GUERRILLAS DE JAÉN EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Este trabajo se incluye en otro más completo y aún inédito que abarca numerosas acciones que tuvieron lugar durante la Guerra de la Independencia, en parte de la provincia de Jaén, y particularmente, en el Partido de Villacarrillo, durante los casi tres años que los franceses permanecieron en nuestras tierras(*). En él, después de hacer una breve síntesis de las razones de la invasión napoleónica, se hace un repaso del proceso de ocupación en Andalucía, para seguir con una crónica de las operaciones y otros hechos acaecidos con las guerrillas y los sucesivos Comandantes Generales del Reino de Jaén que asumieron su mando, incluso cuando estas se integraron en el ejército regular, manteniendo su actividad hasta la definitiva retirada del invasor. Puestos que fueron ocupados sucesivamente por el Teniente Coronel Hermenegildo Bielsa, el Brigadier Antonio Osorio Calvache, el Tte. Coronel Francisco Gómez de Barreda, el Coronel Manuel Peralta (sustituido temporalmente por el Tte. Coronel Lorenzo Cerezo), y por último el Brigadier Antonio Porta Bringas.

En estas páginas nos limitaremos a biografiar al Brigadier Calvache, dando a conocer las acciones que protagonizó, y que han llegado hasta nuestro conocimiento, contra las tropas Imperiales de Napoleón “la Grande Armée”. Algunas de las cuales tuvieron lugar en la comarca de este Partido, en el periodo de ocupación de Andalucía (1810 a 1812), aunque nos circunscribiremos a los hechos acaecidos durante la actuación, al frente de las guerrillas de Jaén, de éste popular militar, muerto en esta población en 1810. No obstante, también haremos una referencia a los demás militares que asumieron el mando de las guerrillas de Jaén y de los guerrilleros Uribe (Juan y Pedro María), aunque el que destacó fue siempre Juan(1). Ambos operaron, primero bajo las órdenes de Bielsa y más tarde con Calvache, continuando sus acciones bajo el mando de sus sucesores. Tanto los Uribe como el propio Calvache apenas son conocidos, a pesar de aparecer en algunas enciclopedias, en libros clásicos de historia de España, y a que en Villacarrillo les dedicaron sendas calles.

Como fuentes hemos utilizado, además de las actas capitulares de la época existentes en Archivo Histórico Municipal de Villacarrillo, las más importantes obras escritas que conocemos, los expedientes personales del Archivo Militar de Segovia, y como base principal los documentos del Archivo Histórico Nacional relativos a la Guerra de la Independencia Española; fuentes de primera mano que recoge infinidad de partes, oficios y confidencias que se intercambiaban entre los protagonistas de esta guerra. Aunque en un principio fue una contienda donde el bando español se encontraba disperso y desorganizado, enseguida las guerrillas, formadas por restos del ejército y paisanos de todas clases, asumieron un papel primordial en el hostigamiento a los franceses. Poco a poco se fueron militarizando para finalmente integrase, su mayoría, en el ejército regular. Conviene destacar que hubo una fluida comunicación, por gran parte de las mismas, con los Generales que asumieron el mando de los Ejércitos, que en todo momento estaban al tanto de sus acciones y de los movimientos de las tropas francesas.

Formación de las guerrillas en Andalucía
 

La Guerrilla no es una novedad en la Guerra de la Independencia, como bien reconoce Rodríguez Solís(2), ya en los siete siglos que duró la invasión árabe, la lucha contra ellos fue una auténtica guerra de guerrillas, prueba de ello era el término que se utilizaba “salir a los moros”, dando lugar a conquistas que se transformaron en los distintos reinos que configuraron nuestro territorio actual, convirtiéndose el guerrillero en su Señor e incluso en su Rey. Igual semejanza hace con los míticos Viriato, Don Pelayo y el Cid, como primeros guerrilleros. La guerrilla es la reacción espontánea del pueblo que sale en defensa de su patria contra el enemigo invasor. Su reacción se fundamenta en la falta de un ejército organizado, aunque su factor humano se compone, la mayoría de las veces, de militares dispersos de sus tropas; bien por desaparición de sus unidades o por encontrarse con enemigo por medio. Tampoco faltaron en sus filas quienes se dedicaron al pillaje y otro tipo de delincuencia (bandidos y contrabandistas), y quienes bajo su amparo saquearon y se aprovecharon de sus ventajas.

Los guerrilleros viven bajo el abrigo de los campos y las sierras, con sus familias abandonadas y, a veces, extorsionadas por los enemigos. Se infiltran en el y conocen sus movimientos, no les faltan confidentes, la mayoría de los paisanos los son. Su comunicación con los mandos militares, a través de partes, es casi continua, dándoles noticias de sus acciones y de los movimientos de las tropas francesas, a quienes “no dejan ser dueños del suelo que pisan”.

La ventaja de las guerrillas está en su agilidad para moverse, frente a la lentitud de los grandes ejércitos. Y más aún teniendo el amparo del terreno, que conoce y domina, en nuestro caso las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. Lo que les permite aparecer y desaparecer con facilidad, agregándose las distintas partidas para el ataque sorpresa y dispersándose, una vez concluida su misión, en direcciones distintas, lo que dificulta su seguimiento. Además, siempre procuran atacar a unidades de poca envergadura, lo que les supone en la mayoría de los casos hacer mucho daño y salir airosas de la contienda. No obstante, nuestras guerrillas colaboran en numerosas ocasiones en operaciones con las tropas regulares contribuyendo a su éxito e incluso a veces dificultándolo por su falta de táctica. Pero ante la desorganización inicial del ejército regular, fue la mejor forma de comenzar el levantamiento contra el enemigo francés. La mayoría de las partidas de guerrillas tuvieron a su frente a oficiales del ejército, y en las que no se habilitaron a paisanos, aventureros e incluso religiosos, para su mando.

Los pueblos, generalmente, amparaban a las guerrillas, a pesar de que ello les ocasionó importantes perjuicios, pues era la excusa perfecta para que las tropas francesas arrasaran, expoliaran y asesinaran a sus vecinos. Ejemplo de ello lo tenemos en localidades como Cazorla(3)

Los franceses para luchar contra las guerrillas (les llamaban brigans), se ven precisados a crear tropas volantes de más de 2.000 hombres que corretean por los pueblos y, en las que, a veces, incluían unidades de Juramentados; formadas por españoles aliados, gran parte de los cuales terminaron pasándose al bando español (lo que le dio ciertos tintes de enfrentamiento civil). Ya en 1812 la mayoría de estas partidas de guerrilla estaban totalmente militarizadas, formando parte de distintas unidades del ejército.

 
Las Guerrillas de Jaén(4). Referencias capitulares (AHMV)

    El General Joaquín Blake por orden de la Junta Central Suprema, comienza el levantamiento por la Loma de Úbeda, las Sierras de Cazorla y Segura y las Alpujarras. Labor que continuaría el General Freyre tras ser llamado Blake a la defensa de Cádiz (sobre el 20 de abril de 1810), quién tras la amenaza del General francés Sebastiani se ve forzado a retirarse de Murcia a Cartagena y Alicante. Por este motivo, Blake vuelve a Murcia desde donde dirige un ejército de unos 14.000 infantes y 2.000 caballos, además de cientos de guerrilleros (5). No obstante, por los datos que tenemos parece ser que los promotores de las guerrillas de Jaén fueron el Teniente Jacobo Mª de Espinosa y el Subteniente, Villacarrillense, Juan de Uribe, organizándose y pertrechándose en Villanueva del Arzobispo, lugar más a salvo de los franceses. Después, estas partidas, quedarían bajo el mando del Tte. Coronel Bielsa (ver anexo I).

La primera noticia que tenemos relacionada con Villacarrillo nos viene desde Segura de la Sierra, el 2de abril de 1810. El Teniente al mando de las Guerrillas de Jaén, D. Jacobo María de Espinosa(6) remite, al General en Jefe del Ejército del Centro,varias alhajas de plata procedentes de Villacarrillo, y que le han sido entregadas por su Prior D. Manuel Palomino y Morales, las mismas estaba destinadas para los franceses.El citado Prior debió sentirse perseguidopor los enemigos, puesto que desaparece de Villacarrillo durante el tiempo desu invasión y, como veremos más adelante, se debió retirar a Segura de la Sierra. En el oficio de remisión se acompaña el siguiente inventario:

Concepto

Uds.

Concepto

Uds.

Concepto

Uds.

Concepto

Uds.

Cálices

4

Custodia

1

Candeleros

2

Potencias

3

Cucharitas

4

Copones

3

Media Luna

1

Arañas

2

Patenas

4

Renodador?

1

Lámpara

1

Corona

1

Diadema

1

Salero de Bautizar

1

 

Es de suponer que las citadas alhajas procedían de la Iglesia de Villacarrillo, y que su destino, una vez salvadas de los enemigos, debió ser para sufragar los gastos del Ejército Español. En el mismo escrito, Espinosa, da cuenta de la remisión de 46 dispersos a cargo del Subteniente del Regimiento Provincial D. Cristóbal Baltanás (recién fugado de los enemigos y unido a sus partidas), entre los que se encuentran 5 aprehendidos por la Justicia de Iznatoraf por haber cometido ciertos excesos. También refiere que tiene formado sumario contra los Justicias de Villacarrillo (alcaldes), a quienes tiene intención de aprehender y remitirlos al Cuartel General. Estos, ante la sospecha deciden llamar en su auxilio a las tropas francesas, que en número de 300 infantes y 200 caballos entran en la entonces Villa, el día 1 de abril, acompañados del Corregidor D. Casimiro Carrasco, quien para ese efecto había marchado a Úbeda. Los enemigos incendian la Ermita y Convento de Religiosos Franciscanos, y expresan sus deseos de coger y pasar por las armas a Espinosa. Por último señala que las Justicias de estos pueblos han tomado partido por los franceses, de tal forma que sólo a la fuerza apoyan su causa, manifestando su poco celo y patriotismo. Entendemos todo esto como consecuencia del temor de los vecinos a las represalias de los invasores, temores que con el tiempo se irían disipando, a favor del sentimiento patriótico y de libertad.

Los oficios de justicia municipal de 1810, se dieron a conocer en el Cabildo del ayuntamiento de Villacarrillo de fecha 31-12-1809. Nombrados por el Cardenal Arzobispo de Toledo D. Luis de Borbón el 22 del mismo mes. Siendo los alcaldes nombrados D. Fernando Ballesteros de la Dueña (estado noble) y D. Cristóbal de Mora y Cantos (estado general), los que toman posesión, junto a los demás empleos nominados, en el Cabildo del día 1-1-1810, ante el Alcalde Mayor Corregidor el Ldo. D. Casimiro Carrasco. En el Cabildo del día 10 toman posesión los ausentes y en el del día 24 de febrero se nombra al resto de los cargos. Nada se dice de la invasión de las tropas francesas de Andalucía, cuya entrada ya se había producido y probablemente ya habrían pasado por Villacarrillo, procedentes de la vecina Ciudad de Úbeda.

En el Cabildo del 3 de febrero, se informa que el Gobernador de Córdoba y Jaén, General Desolle, manda por edicto, que los vecinos entreguen todas sus armas a las personas de bien vivir y sosegadas. En el del 6 de febrero de 1810, se da cuenta de que el Rey José Napoleón ha decretado en las capitales de los cuatro reinos de Andalucía, la formación uno o más batallones de milicia cívica, con el objetivo de cuidar el orden público en el interior de los pueblos, los que se extenderán progresivamente a las demás ciudades. El 2 de marzo, también en cabildo, se da a conocer otro edicto del citado Gobernador, por el que hace responsables de los desórdenes de los pueblos, y les exigirá contribuciones extraordinarias, a los vecinos honrados y propietarios que no se hubieran armado suficiente para repeler a salteadores en su término. Al mismo tempo anuncia que el Reino de Jaén se ha dividido en cuatro partes: Jaén, Baeza, Úbeda y Martos. En Jaén estaría la Prefectura y en las demás Subprefecturas. Igualmente, se da cuenta de oro decreto del Rey, de fecha 20 de marzo, por el que crea cuatro regimientos de infantería de línea, numerados 5º, 6º, 7º y 8º, con la denominación de Sevilla, Granada, Córdoba y Jaén, respectivamente.

El siguiente cabildo municipal no tiene lugar hasta el día 6 de abril, y en el acta correspondiente ya no aparece el sello de Fernando VII, lo que significa que los franceses controlaban el municipio. En el se da cuenta de la imposición por el Gobierno de Jaén (francés) de una contribución por importe de 50.000 reales, de la que se solventan 45.000, otra de 5.000 reales que se van a afrontar, otra de 12.000 y 3.000 reales. La primera por el Comandante de caballería de las tropas francesas, que se halla pagada y la segunda por vía de socorro que se satisfizo a D. Jacobo María de Espinosa, (Comandante de las Guerrillas). Todas suman 65.000 reales, siendo necesario proceder a su repartimiento entre los vecinos. Además, se han pagado otros gastos precisos e indispensables de propios, comisiones, guías y otros de las cuentas de Jueces. Se anticiparon por algunos vecinos 73.080 reales. Se cuentan con 4.000, y el resto 69.080 queda por formalizar, más 700 de otros gastos, lo que hace un total de 69.780 a repartir. Se nombran repartidores a Juan Rodero, Juan de Mora Chomo, Juan Jacinto Flor y Alfonso Herreros. Juan Fernández Castillo, entregó 1.450 reales en el valor de dos novillos que dio al Ejército Imperial (francés), cantidad que se le debe restituir aumentando el fondo de reparto.

En el Cabildo del día 8 de mayo, se hace presente una Constitución de José Napoleón I, Rey de España y las Indias, una Proclama del Puerto de Santa María de fecha 1 de abril de 1810, y una Real Orden del Sr. D. Luis Marcelino Pereyra, Consejero de Estado y Comisionado Regio de este Reino, para que se subscriba Villacarrillo a la Gazeta.

En el Cabildo del día 15 de junio, D. Manuel Ignacio Crespo, Abogado de Los Reales Consejos, presenta un título por el que se le nombra Corregidor por parte del Prefecto de Jaén D. Manuel de Echazarreta, con oficio del mismo, fechado en Jaén el 12 de junio de 1810. Se pasó a la casa de D. Fernando Ballesteros de la Dueña, donde reside D. Manuel Ignacio Crespo, mostrándole el oficio y título del que es beneficiario, aceptando el cargo y jurando ante el citado D. Fernando Ballesteros, Alcalde noble. Por tanto, cesa como Corregidor D. Casimiro Carrasco.

El 31 de julio el Corregidor afrancesado D. Manuel Ignacio Crespo remite carta al Regidor Decano del Ayuntamiento diciendo que se debe marchar esa noche con las tropas francesas acantonadas en la Villa y delegándole sus funciones, y que en caso de enfermedad las delegue en quien mejor corresponda siendo de las satisfacción del señor Prefecto.

En Cabildo del día 1 de agosto acusa recibo del oficio anterior el Regidor Decano D. Martín Román de Vilches, quién lo pone en conocimiento del resto de la Corporación. (7)

Hermenegildo Bielsa: primer Comandante General de las Guerrillas del Reino de Jaén

El 10 de febrero de 1810, el Tte. Coronel Bielsa, con el fin de hacerse útil a la Religión, Patria y Rey, se presenta ante D. Joaquín Blake, General en Jefe del Ejército del Centro con Cuartel General en Huercal-Overa, quién le comisiona como Comandante General de las Guerrillas del Reino de Jaén, para levantar y organizar las partidas de guerrillas, con las que incomodase a los enemigos, recogiese y remitiese al Cuartel General, dispersos, armas, caballos, monturas y demás cosas que fueran útiles al ejército. Lo que principió con ayuda de un Sargento que desde Despeñaperros le seguía, su asistente y su constancia. Se estableció muy cerca del enemigo, seguido en su principio de algunos pocos compañeros patriotas. A partir de aquí difundió proclamas y disposiciones, que dieron su fruto y al mes de su comisión ya había remitido al Cuartel General más de 500 dispersos, todos los potros de la remonta de Dragones de la Reina, que estaban en manos de los enemigos, y todos los de los vecinos de Cazorla que tenían cumplidos 4 años, cuyo total ascendía a 82, además de toda la plata de los conventos de Cazorla y Quesada.

Bielsa reunió un ejército de dispersos y escopeteros de los pueblos, Partida cuyo objetivo principal fue batir a los franceses del cuartel general de Úbeda, y evitar en lo posible la vejación de los habitantes de Jaén. Igualmente amparó a los huidos de las Justicias, que los perseguían para entregarlos al Gobierno intruso. Realizó numerosas proclamas en los pueblos Jaén y Córdoba. Acopió y remitió al Ejército, numerosas armas, caballos, 144 potros, 17 arrobas de plata, que estaban destinados a los franceses. Aprehendió varios reos y contrabandistas que minaban la provincia. Interceptó mensajes del enemigo. Todo ello con una fuerza de 5 compañías de dispersos, de unos 100 hombres cada una, 200 Escopeteros y 40 caballos.

Fueron numerosas las acciones de la guerrilla que tuvieron lugar con Bielsa al mando frente a los franceses, participando en ellas el Subteniente Juan de Uribe, y su hermano Pedro Mª. Acciones de las que aquí sólo mencionaremos la ocurrida el día 21 de mayo, por las consecuencias que tuvo. En ella las tropas francesas atacan una vez más Cazorla. El pueblo permanece en esta ocasión y resiste siguiendo las instrucciones del Alcalde Rodrigo de Godoy. Bielsa en vista de la superioridad enemiga decide retirarse. El resultado fue desastroso, los enemigos entran a saco, la incendian y cometen toda clase de tropelías y asesinatos(8). Este acontecimiento fue una de las causas que determinan que Bielsa sea tachado de traidor, por lo que el Alcalde y parte de sus hombres pierden su confianza, lo que da lugar a que éste ponga su cargo a disposición de la superioridad y, a la postre, su reemplazo por el Brigadier Calvache(9).

El Brigadier Antonio Osorio Calvache asume el mando de las Guerrillas del Reino de Jaén
 
Antonio Osorio Calvache, de origen noble, nace en el año 1754 en la villa de Cádiar (Granada), aunque su residencia oficial la tenía en Berja (Almería), lugar donde caso con Cristobalina Oliver, con la que sólo tuvo un hijo -menor de edad al tiempo de su fallecimiento y que probablemente seguiría la profesión de su padre-. Cadete en 1770, subteniente en 1771, subteniente de granaderos en 1780, teniente de granaderos en 1782, capitán en 1785… Destinado en la división de granaderos provinciales 14 meses y 15 días, en la guarnición de Cádiz, y después durante el bloqueo y sitio de Gibraltar. En la guarnición de Málaga con la Compañía de Granaderos. Paradójicamente en su hoja de servicios, que se interrumpen en diciembre de 1785, se indica que su valor es conocido, su aplicación poca, y su capacidad y conveniencias cortas. Datos que evidentemente no se corresponden con la realidad mostrada tras sus acciones y que con toda seguridad serían subsanados por sus logradas cualidades posteriores. No obstante, gracias a una relación de méritos y servicios remitida por su viuda al solicitar el reconocimiento de pensión, sabemos que, aunque malograda,t
uvo una extensa carrera militar.
Sirvió durante 42 años en el regimiento provincial de Guadix con los empleos de Cadete, subteniente, teniente, capitán de fusileros, de cazadores y de granaderos, habiendo obtenido después los empleos de teniente coronel y coronel, y ya en la Guerra de la Independencia el de brigadier (general de brigada) y mariscal de campo (general de división), empleo que debió alcanzar a título póstumo. Estuvo de guarnición en las plazas de Cádiz, Málaga y Barcelona, desde donde pasó al ejército del Rosellón. Defendió la Villa de Cejet, atacada por los enemigos tres días consecutivos. El Conde de la Unión lo comisionó para cubrir una compañía de granaderos en Castilla la Nueva, allí estuvo en Peralda y Mombolo, se hizo con las baterías de los enemigos en las alturas de San Ferriol, venció a los Migueletes franceses en los pueblos de Molló, Prat y Camprodon, participó en el ataque de San Lorenzo de la Muga, en el Palau, desde allí se retira al Castillo de Figueras, donde es hecho prisionero, pero se escapa y presenta al Ejército de Andalucía. Participa en la batalla de Pontós y en la derrota a los enemigos en Almadar y en los ataques de Zardaña y Puigcerdá. Permaneció en el Cantón de Rota siete meses y medio. Dos años y cuatro meses en el Campo de Gibraltar, en su bloqueo y sitio. Estuvo en la guerra con Portugal en 1801, y en la rendición de Campo-Mayor. Posteriormente se dedicó a la lucha contra contrabandistas y malhechores en la Costa y Reino de Granada. En la Guerra de la Independencia defendió la Puerta Nueva de Córdoba, con 100 hombres, a pesar de las intimidaciones del General francés Dupont,
hastaque la derribaron a cañonazos. Participó en la batalla de Vélez, en la que fue gravemente herido y hecho prisionero, cuando se restableció se fugó desde Madrid(10)
Calvache, nombre con el que es popular, comienza su intervención en el levantamiento de Andalucía, en los primeros días de marzo de 1810, una vez que es comisionado para alarmar a las Alpujarras por el General Blake, con objeto de reunir la fuerza del Ejército de Levante. Por este motivo fue perseguido y vilipendiado por los franceses y sus seguidores, hasta tal punto que su mujer e hijo menor de edad, fueron capturados en Berja y hechos prisioneros en la fortaleza de la Alhambra de Granada, donde el propio General francés Sebastiani(11) la instó a que atrajese a su marido al servicio de su ejército, ofreciéndole los mayores premios, con la idea de separarlo de su patriotismo que les incomodaba poderosamente; lo que no lograron, permaneciendo presos hasta su muerte(12).

Una noticia de la Gazeta de Madrid del 19 de marzo nos cuenta que días antes el General francés Godinot había realizado una expedición desde Guadix a Almería, siendo recibido por sus habitantes como un libertador, los que juran fidelidad al Rey José Napoleón. Con su llegada logra dispersar a “los malvados que estaban al mando de Calvache”, quedando en el campo todos aquellos que se resisten. Al mismo tiempo el General Belair marcha por las Alpujarras batiendo a las partidas que se encontraba y castigando a los perversos, que según la información afrancesada, se dedicaban al robo y todo tipo de pillaje. Asimismo refiere que Calvache había levantado horcas en Ugijar, Berja y Dilar, con objeto de obligar a los ciudadanos a que se alistasen a sus partidas (para ellos bandas de asesinos), y que estos vieron en los franceses a sus amigos. Esta publicación de la Gazeta, es un ejemplo más del intento, por parte de los franceses, de intoxicar a la opinión pública intentando enfrentar al pueblo con sus auténticos libertadores. En una de sus proclamas, Calvache, se compara con Pelayo, lo que sirve de excusa para que los franceses se mofen de él(13).

Con fecha 8 de abril, el General en Jefe, Freire, desde Vélez-Rubio, ordena al Brigadier Antonio Osorio Calvache que verifique las quintas de todas las Alpujarras, remitiendo los mozos a la ciudad de Lorca, con objeto de ser puestos a disposición del Brigadier Riquelme.
MUERTE DE CALVACHE EN VILLACARRILLO

El día 22 de octubre, el Comandante del Batallón de Voluntarios de Burgos D. Francisco Gómez de Barreda, cuyo cuartel general se hallaba en Villanueva del Arzobispo, manda un oficio a Calvache, desde Beas de Segura, para que proteja las operaciones de su Batallón sobre la guarnición francesa de Villacarrillo.

Al día siguiente le vuelve a remitir otro oficio, esta vez desde Villanueva, dándole parte de haber encerrado en sus casas fuertes (Iglesia-castillo-conventos…) a los enemigos de Villacarrillo, pero viendo que las ventajas que pudiera conseguir sobre ellos no compensarían sus pérdidas se retira a Villanueva. El mismo día 23 de octubre, Calvache, desde Santo Tomé, manda un oficio a Gómez de Barreda, avisándole que al romper el día siguiente (24 de octubre), podría caer sobre Villacarrillo con 130 caballos para proteger su Batallón, en caso de repetir el ataque. Y efectivamente este debió repetirse, porque al amanecer del día 24 de octubre de 1810, Calvache llega a las inmediaciones de Villacarrillo para apoyar el ataque del Batallón de Burgos a su guarnición francesa, dependiente de Úbeda y compuesta por soldados del Regimiento nº 55 de Infantería Ligera.

La noticia la recogemos de la Gazeta de Granada de 9-11-1810 (revista en manos de los franceses): “Calvache, con 1.300 a 1.400 insurgentes había hecho un reconocimiento sobre Villacarrillo el día 23, y a las 7 de la mañana del día 24 volvió con la misma gente y algunos paisanos que había unido a su tropa, y después de haber dado un paseo militar alrededor del pueblo, resolvió hacer entrar un porción de su gente por el camino que viene de Úbeda, estableciéndose en una casa que hizo abrir para que los suyos hiciesen fuego desde sus ventanas y tejados. Entonces fue cuando Mr. Thomas, Teniente del 55 Regimiento, Comandante de las tropas francesas de la guarnición de Villacarrillo, y oficial de mucha inteligencia, valiente y activo, había estado observando, con la sangre fría que le caracteriza, las disposiciones de Calvache, proponiéndose no sólo impedirlas, sino anularlas… A este fin haciendo una salida con parte de su tropa, se dejó caer sobre Calvache y su gente, matándole a él y parte de los que le acompañaban, e hizo degollar a los que se habían metido en la casa”. Sigue diciendo que el resto de estos facinerosos desapareció al ver a los soldados del 55 avanzar hacía ellos, dejando en el campo gran parte de sus armas, y continúa indicando que ellos no habían sufrido ningún herido. Igualmente manifiesta que el Comandante Mr. Thomas, había fortificado Villacarrillo de un modo muy ventajoso para la seguridad de su tropa, al igual que lo hizo en Torreperogil, punto también de mucho interés.

Termina la Gazeta aludiendo a su trágico pero merecido fin: …“hombre oscuro e indigno, elevado por sus maldades al grado de Brigadier y otros honores por Romana y la Junta. No contento con las derrotas que él y los suyos han padecido por los Excmos. Generales Godinot y Belair, levantó horcas en todas las Alpujarras para amedrentar a quienes no quisieran alistarse con él. Levantó a Almería y otros pueblos de la costa y serranía de Ronda, y ha causado males incalculables a las familias y pueblos del Reino de Granada. Parece que no merecía una muerte de honor un hombre tan malo. Execración eterna a nombre de la patria, a todos los que imiten o continúen tan mal ejemplo”.

Era evidente el odio que rezumaban los franceses frente a su figura y la imagen que de él querían transmitir en su periódico propagandístico oficial. Todo lo contario al valeroso militar liberador del enemigo opresor, como era considerado entre los nuestros.

Desconocemos con plena exactitud las circunstancias de su muerte, pero estamos seguros de que sus partidas, en su ataque a Villacarrillo, no eran tan numerosas como las pintan las noticas francesas, de haber sido así hubieran arrasado a la guarnición francesa de menor número, aunque bien fortificada. También ignoramos la intervención que tuvo el Batallón de Burgos acantonado en Villanueva. Pero gracias a unos extractos de los partes remitidos por Francisco Gómez de Barreda, Comandante del citado Batallón sabemos, con cierto detalle, los hechos que se produjeron tras su muerte.

El día 25, Barreda desde Villanueva del Arzobispo, manda un oficio al Brigadier Ambrosio de la Cuadra, dándole conocimiento de la muerte de Calvache y de que una vez que tuvo noticia del hecho, el mismo día 24, pasó oficio al Comandante francés del destacamento de Villacarrillo, protestándole que si no le guardaban todas las consideraciones que le eran debidas, sacrificaría 40 o 50 hombres para castigar toda su guarnición. El Comandante francés en parte del mismo día, confirma a Barreda la muerte de Calvache, como consecuencia de un tiro, al ser descubierto por una avanzada, quién le intimó la rendición, a lo que él se resistió espada en mano.

En otro oficio del Comandante francés, contestando al de Barreda del mismo día, que recibió de mano de un Capitán, se dice que el cadáver de Calvache estaba en seguro y honrado depósito, que había dado parte de lo ocurrido a su inmediato jefe el Gobernador de Úbeda (Tte. Coronel Peteil) para suspender en el interior toda hostilidad y retirar las avanzadas.

El mismo Comandante francés manda otro oficio a Barreda quejándose de haberles interceptado el Pliego para su Comandante en Úbeda sobre le desgraciado suceso de Calvache, y que para evitar la putrefacción del cadáver, había dispuesto darle sepultura, y que tendría gusto a que lo presenciaran un capitán, un teniente y 20 hombres.

El cuerpo de Calvache según relata Barreda, en su oficio del día 25, se condujo en una caja con su espada encima, a hombros de 6 soldados franceses, una escolta de un subalterno, un tambor y 20 hombres, pues el Gobernador de Úbeda accedió a la entrega. El clero, hermandades y personas de distinción de Villacarrillo precedían a la escolta, que llegó a medio camino del campamento de Villanueva, de donde salió otra escolta del Batallón de Voluntarios de Burgos, al mando de Barreda, y relevó a los franceses que le hicieron los honores con tres descargas de fusilería: el cuerpo se condujo a Villanueva del Arzobispo, en donde se le dio sepultura. Ignoramos el punto exacto de su entierro, aunque posiblemente lo fuera en la Iglesia de San Andrés o sus alrededores; lugar que ocupó el antiguo cementerio. El Brigadier Ambrosio de la Cuadra también recibió en Caravaca sendos oficios, de D. Andrés de Diego y del Capitán D. Carlos Ulman (Comandante del Castillo de las Peñas de San Pedro, en Albacete), confirmando la muerte de Calvache.

Según el historiador, ya citado, Rodríguez Solís

…“Su entierro fue una verdadera manifestación de pena, clérigos, frailes, campesinos, guerrilleros, ricos y pobres, todos acudieron a contemplar su cadáver y acompañaron hasta la fosa al insigne patricio, honra y gloria de la noble España”.

Villacarrillo dedicó una calle a su memoria –en el lugar donde posiblemente fue abatido–, bautizándola con el nombre de “Calvache”. Calle que formaría parte del llamado “Barrionuevo” inmediato al ejido de las Monjas y fuente de su nombre, en la zona de expansión de la Villa hacia la 2º mitad del siglo XIX, junto a la hoy llamada Plaza de Alfonso XII; tras las tapias del convento de Santa Isabel de los Ángeles, y por donde bordeaba un antiguo camino que salía a la carretera de Úbeda. Espacios que sobre 1868 empiezan a edificarse. Por las inscripciones en el Registro de la Propiedad, tenemos constancia de que en 1869 ya existía la calle Calvache, y sobre su solar, propiedad de D. Francisco Mora Torre y D. José Gallego Rodríguez, se construyen las primeras viviendas(16).

Previamente a estos hechos, el día 19, el Coronel D. Gaspar Diruel, desde Segura, había ordenado a Barreda que al siguiente amanecer estuviera en Orcera con su tropa.

El 8 de noviembre, desde Orcera, el Coronel Gaspar Diruel, comunica al Brigadier Ambrosio de la Cuadra, que por una carta interceptada al Prior de Villacarrillo (D. Manuel Palomino y Morales), con objeto de que se vaya de Segura, se entera de que todos los franceses del Reino de Jaén se reúnen en Úbeda con dirección a Segura y pueblos inmediatos. Es evidente que trataban de hacer una dura ofensiva contra las guerrillas y demás tropas que se amparaban por esas tierras, y efectivamente, el día 9 de noviembre, el Coronel Diruel comunica al Brigadier Ambrosio de la Cuadra que los enemigos, en número de 2.000, se reúnen en Villacarrillo con dirección a los puntos que ocupan las Guerrillas de Jaén, y que en la mañana de ese día se fueron hacía Pozo Alcón. También le informa de que a las 7 ½ de la mañana, del mismo 9, se le dio aviso de haber llegado al Corregidor de Villacarrillo la noticia de que el Gobernador de Jaén, General François Chauvel, con una expedición formal pasaba a incendiar los pueblos de las inmediaciones. El Brigadier Cuadra, da parte de estas noticias al General Blake, el día 19, desde Mula (Murcia).

Tras la muerte de Calvache, el Teniente Coronel Francisco Gómez de Barreda y Aguado(17), Comandante del Batallón de Voluntarios de Burgos y del Escuadrón Ligero del mismo nombre, y quién le rindiera los honores fúnebres, pasaría a ser también el responsable de las Partidas de Guerrilla de Jaén. Sus operaciones se localizaban entre la Loma de Úbeda y Las Sierras de Cazorla y Segura, e incluían parte de las provincias de Albacete y Murcia.

Gómez de Barreda, nace en Sevilla el 28 de diciembre de 1777. Militar de profesión, vocación que comenzó desde su niñez, cuando organizaba guerrillas en su barrio sevillano con sus amigos, utilizando armas, como espadas de madera, piedras pulidas del Guadalquivir, ondas y flechas, construidas por ellos mismos. Con fecha 9 de noviembre de 1810, siendo Teniente Coronel, el Consejo de Regencia, desde Cádiz, le nombra Comandante del Batallón de Infantería Ligera de Voluntarios de Burgos, dependiente de la 1ª División de Infantería del Ejército del Centro, que luego pasaría a llamarse 3º Ejército, con sede en Lorca (Murcia). División, al mando del General Cuadra, cuando tuvo un encuentro el 15 de mayo, en Úbeda, donde los enemigos, en número de unos 1.000 infantes y más de 300 dragones, fueron valerosamente rechazados, sufriendo una gran pérdida, con cerca de 1.000 bajas entre muertos heridos y prisioneros. En la batalla participa un ejército de Juramentados, que se dispersa en los primeros momentos. El pueblo de Úbeda colabora enérgicamente contra los invasores. Cuadra, con menores fuerzas, dirige las operaciones desde la torre de la Iglesia de la Trinidad. La lucha es encarnizada, particularmente en el Ejido de San Marcos. Lamentablemente también en las filas españolas hay víctimas, destacando al valiente Teniente Coronel Francisco Gómez de Barreda, Comandante del Batallón de Burgos y de las Guerrillas de Jaén, quién herido de gravedad cae entre más de 20 cuerpos de soldados franceses, y fallece en una casa próxima a lugar a los tres días del encuentro(18). Otras muchas fueron las acciones donde participó este valeroso militar en compañía de sus tropas, relacionadas con Villacarrillo y otros pueblos de la comarca. Hoy lleva su nombre la calle donde ocurrió este hecho, y el Brigadier Cuadra fue ascendido a Mariscal de Campo.

 
LAS GUERRILAS DE JAÉN PASAN A FORMA PARTE RDEL EJÉRCITO REGULAR

  El 2 de agosto de 1811, desde el cortijo de Yaguez?, el General Freire remite al General O’donnell, el expediente de organización del Batallón de Voluntarios de Jaén. Lo integran tres documentos: el nº 1, en el que Freire comunica que el Coronel D. Manuel Peralta, Comandante General Interino del Reino de Jaén y encargado de su formación, le oficia lo siguiente “… siendo una de las prevenciones que VS. me hizo, el organizar cuanto antes las partidas de guerrilla constituyéndolas en Batallón; y pudiendo ser uno de los mejores del ejército el de Voluntarios de Jaén, le paso a Vd. un estado de su fuerza, vestuario, armamento y oficialidad, para que en su vista se sirva proveer las plazas de estos que faltan o al menos enviar los que tenga por convenientes para que se perfeccione la instrucción y pueda hacerse el servicio que ahora es imposible…”. Además le dice que hay sargentos de mucho mérito, dignos de ser ascendidos, reclama para todos vestuarios y que se arbitre procedimiento para recibir sus haberes, ya que como guerrilla se abastecían con lo apresado al enemigo. El documento nº 2 contiene el estado que manifiesta la fuerza efectiva de que se compone, al día de la fecha, con expresión del armamento, prendas de vestuario y acémilas. El Batallón lo formaban 6 compañías con un total de 677 hombres. La Plana Mayor la formaba su Comandante, el Capitán graduado de Teniente Coronel D. Lorenzo Cerezo(20) y su Ayudante el Subteniente D. Alfonso Moreno. El documento nº 3, que adjuntamos a continuación, contiene la relación de los oficiales que sirvieron en el mismo. Por último, la misiva del General Freire, termina expresando que si el General en Jefe del 3º Ejército, Joaquín Blake, da la aprobación de su organización, completando su oficialidad y demás que necesite, éste podría ser tan útil como el de Burgos, “…pues tiene muy buena gente…”. El expediente fue tramitado por el Estado Mayor el 5 de agosto, en Baza, y posteriormente resuelto favorablemente por el General en Jefe.

 

Creación del Batallón de Voluntarios de Jaén (antes guerrillas de infantería de Jaén)

Relación de oficiales y aventureros que sirven en el mismo a la fecha de su creación (agosto de 1811)

Documento remitido al General Freire por el Coronel D. Manuel Peralta, desde Cazorla el 31 de julio de 1811

Comandante

Teniente Coronel Graduado: Capitán del Regimiento de Infantería Fernando VII,

D. Lorenzo Cerezo

Graduado de Tte. Coronel el 4 de julio de 1809. Fue prisionero en Zaragoza. Pasó al servicio de las Guerrillas por orden del General Blake

Ayudante

Subteniente del Regimiento Provincial de Jaén

D. Alfonso Moreno

Antigüedad 20-01-1810

D. Mariano Jiménez, Capitán del Batallón de Voluntarios de Huesca

Graduado de Capitán el 1-01-1809 y efectivo el 20-04. Fue prisionero en Zaragoza y Lérida. Pasó al servicio de las Guerrillas por orden del General Blake. Es capáz, y hace funciones de Sgto. Mayor (Comandante), por orden del Coronel Peralta

D. Andrés de Echáuri, Teniente del Batallón de Cazadores Voluntarios de Doyle

Su fecha 10-06-1808, con igual orden. Prisionero en Zaragoza. Tiene buenos servicios y está atrasado en su carrera

D. Martín Ibáñez, Teniente del Batallón de Cazadores Voluntarios de Doyle

En 10-07-1808, con la misma orden. Prisionero en Zaragoza y en Mequinenzo, se halla igualmente atrasado

D. Mateo Bruni, Subteniente del Regimiento de Infantería Fernando VII

En 4 de julio de 1809, con la misma orden. Prisionero en Zaragoza

D. Benito Moros, Subteniente del Regimiento de Infantería Fernando VII

El 15 de enero de 1810, con la misma orden. Prisionero fugado

D. Casiano Barrutia, Cadete del Regimiento Provincial de Jaén

En 16-06-1809 se halla habilitado para el servicio de oficial, que desempeña a satisfacción de los Jefes, con mérito suficiente para ser efectivo

Aventureros

D. Antonio Vargas, Tte. de Rentas Reales del resguardo de la ciudad de Pamplona

Puede desempeñar la plaza de subteniente

D. José Santiago, Oficial de las Milicias Honradas del partido de las Alpujarras

Puede desempeñas la plaza de subteniente. Este individuo ha perdido cuantiosos bienes por servir en las guerrillas desde su creación. Es de la mejor conducta y afición al servicio

D. Luis Vázquez, Religioso Capuchino de Misa

Por su estado religioso son incapaces de obtener Grado efectivo en la Milicia. Lo son igualmente por su carácter para mandar soldados, por lo que si se juzgase a propósito podría el Gobierno premiarles con arreglo a lo que han trabajado y a su primitiva profesión

D. Joaquín Rienda, Religioso Lego Dominico

D. José Adalid, Religioso Lego Antonino

D. José Poyatos, Clérigo, natural de Huelma

Le contemplo apropiado para la plaza de Capellán del Batallón, y acreedor por los méritos que tiene contraídos en él

En el Batallón Ligero de Burgos se hallan los Cadetes D. Modesto Latorre, D. Saturnino Villasana, que con mucho mérito y antigüedad fueron consultados para oficiales, según me informa su Comandante, y no han sido promovidos. Son aptos y capaces para las plazas de subteniente de este Batallón. Se hallan, además, en él, excelentes sargentos 1º, llenos de servicios y antigüedad, e inteligencia que pueden ser ascendidos.


Poco después, a primeros de noviembre, se formaría el Escuadrón de Cazadores de Jaén, donde se integrarían las guerrillas de caballería (344 caballos). Para su mando sería nombrado el Teniente Coronel D. Bernardo Márquez(21), comandante de guerrillas, quien ya contaba en su haber con numerosos triunfos en su lucha contra el enemigo invasor por tierras de la provincia de Almería y Granada, algunos de ellos en colaboración con las guerrillas del Coronel Villalobos.
El Capitán graduado de Tte. Coronel D. Lorenzo Cerezo ejerce como Comandante General interino de Jaén, desde diciembre de 1811 hasta el 12 de febrero de 1812, momento en que las guerrillas pasan a manos del Brigadier D. Antonio Porta Bringas, quién es nombrado nuevo Comandante General Militar del Reino de Jaén. Estableció su cuartel general en Villanueva del Arzobispo. Con él y después de numerosos y heroicos enfrentamientos con los enemigos, que afectaron igualmente al partido de Villacarrillo (*), los franceses se retiraran por fin de Jaén y Andalucía en septiembre de 1812. Aunque fueron muchos los militares y valientes guerrilleros que continuaron la lucha en otros puntos de la península hasta le definitiva salida de los franceses de las tierras españolas en 1814. Gran parte de ellos defensores de la Constitución que Fernando VII, lamentablemente, en seguida aboliría retornando al más clásico de los absolutismos. Ello ocasionó que algunos de nuestros heroicos soldados, paradójicamente, fueran perseguidos y ejecutados por sus ideales liberales. Ejemplo de ello lo tenemos en el Coronel Bernardo Márquez, llevado al cadalso el 9 de marzo de 1832, en la Plaza de San Francisco de Sevilla, por su defensa de la Constitución de 1812.

El día 26 de septiembre, en acuerdo, se hizo presente la Proclama del General Francisco Ballesteros, Capitán General de los Cuatro Reinos de Andalucía y Jefe del 4º Ejército, desde Nívar (Granada), fechada el 17 del mismo mes, dirigida a todos los andaluces anunciando que “…el enemigo, arrollado y vencida su retaguardia en Diezma, ha abandonado el territorio de su mando…” Quedando numerosos prisioneros y bagajes en poder de los españoles, los que serían llevados a Granada. Al mismo tiempo solicita contribuciones para ayudar al ejército a seguir con su tare, y ordena formar en cada cabeza de partido una Junta donde, además de un oficial de su confianza, deberán estar los Párrocos, el Síndico Personero, y dos hombres buenos del Pueblo. La copia de la Proclama es certificada en Úbeda el día 24 por el escribano D. Juan Damián de la Cuadra, y remitida por D. Pedro Ayora (Capitán de Granaderos).

En Villacarrillo, durante los días 23, 24 y 25 de agosto, aún con los franceses en Úbeda y Torreperogil, siendo alcaldes D. Fernando Corencia Bravo y D. Alfonso Mármol de Molina, se celebraron los actos de acatamiento de la nueva Constitución de 1812. De ello quedó constancia con la colocación de una placa en la Plaza con su nombre (Libro Capitular de 1812. AHMV).

Desde Úbeda se recibe una escrito, de fecha 12 de octubre, del Comandante del Escuadrón de Cazadores de Jaén, D. Bernardo Márquez, en la que reconociendo el repetido patriotismo de esta Villa, “… que desde el menor al mayor desean sacrificar cuanto tienen en defensa de los libertadores de la Patria…”, solicita a los vecinos que contribuyan voluntariamente, con lo que puedan, a las tropas de su mando. El día 15 del citado mes, el Alcalde D. Fernando Corencia, ordena que se publique en los sitios de costumbre, se convoque a los interesados y a los individuos del ayuntamiento que se citen, a las Salas Capitulares, y se haga una lista de los mismos con sus correspondientes donativos. Conviniendo la asistencia del clero, encabezado por el Vice-Prior D. José Moreno Rodero.A la cita del día siguiente concurrieron 88 vecinos, entre ellos los dos alcaldes y el vice-prior, destacando con diferencia el donativo de D. Luis Barrionuevo con 100 reales, y que entre los donantes se encontraba uno de los activos guerrilleros de esta Villa, D. Pedro María de Uribe. La suma recaudada asciende a 1.401,50 reales que se entregarían, el día 19, al comisionado del Sr. Márquez en esta Villa, el Alférez D. José Sanz, a través del Cabo D. Cristóbal Rodríguez, quién firmaría el correspondiente recibo.

 

  A lo largo de 1811 y hasta su muerte(22), en marzo de 1812, el Teniente D. Juan de Uribe interviene en otras muchas acciones que no corresponde referir aquí (ejemplos de ellas son las habidas en la Iruela, Cazorla, Villacarrillo, Santa Elena, en esta última participa en el intento frustrado de capturar al General francés Sebastiani…). En cuanto a otros destacados personajes de Villacarrillo durante la Guerra de la Independencia, diremos que D. Luís Rubiales Barrionuevo, falleció en la Batalla de Medellín, el 28 de marzo de 1809, en manos de su ayudante, cuando era capitán aventurero. En la misma batalla su hermano menor D. Manuel Rubiales Barrionuevo, Teniente de Granaderos, resultó herido al ser atravesado por una lanza en el pecho, cuando servía en el Regimiento de Infantería de Jaén, por ello fue distinguido con un escudo (condecoración especial de la época) y el grado de capitán. Luego fue Gobernador Militar de la Plaza de Fornells (Menorca). De Leonor Jerónima, no hemos averiguado sus méritos, sólo sabemos que su familia tenía un tejar y fábrica de ladrillos, por la zona alta de la hoy calle Canalejas (desde 1912), hacía el Instituto, donde presumiblemente debió vivir (en esa época ese barrio casi todo era solar), donde se descubrió una placa de calle, oculta con su nombre (la que no hemos conseguido localizar en el Registro de la Propiedad). No tuvo descendencia directa y se le conocía con el mote de “la periquilla”. El nombre de Leonor se ha repetido en varias generaciones(23). Hoy tiene una calle junto al camino del Palomar. Tampoco hemos encontrado nada sobre el personaje que da nombre al Callejón de Pulido, aunque sí aparece en el callejero del Catastro de Ensenada, que data de 1752, por lo que opinamos que nada tuvo que ver con la Guerra de la Independencia. En cuanto al paraje conocido como “Pincaire” (próximo a la salida por la ctra. del Condado), donde se cuenta tuvo lugar una confrontación con los franceses, cuyo comandante se apellidaba así; seguimos sin más aclaraciones.

            Fue en Villacarrillo, donde las tropas francesas mantuvieron su guarnición más alejada, aunque la misma no tuvo carácter estable, ya que la localidad se encontraba en una zona muy conflictiva y era objetivo fácil de las incursiones guerrilleras, las cuales se ubican al abrigo de las Sierras. Por ello los franceses unían sus fuerzas y hacían avanzadas hasta la Sierra de Segura como única manera de hostigarlas. Y a pesar de estas medidas casi siempre volvían esquilmados.

Con estos apuntes concluimos esta exposición coincidiendo en el tiempo con el inicio del segundo centenario en que tuvieron lugar los hechos. Sirva la misma de homenaje y recuerdo a sus protagonistas (especialmente a los que perdieron su vida), muchos de cuyos nombres no aparecen en los libros de historia, pero no dudamos que su contribución y las de otros tantos como ellos, fueron imprescindibles para el éxito del levantamiento español. Homenaje que hago extensivo al pueblo de Villacarrillo, que sufrió en sus carnes las tropelías del francés invasor, sin olvidar los grandes daños ocasionados a su patrimonio histórico; arruinando la Iglesia y Convento de Franciscanos, la Ermita del Carmen, y dañando considerablemente la Iglesia de la Asunción; convertida en un gran establo y cuartel, despojada de su pavimento, imágenes y demás ornatos. Perversa guerra causada por la ambición humana de quienes tienen el poder, y que involucran a sus pueblos en las luchas más crueles. Fueron víctimas: los unos dentro y los otros fuera de su país. Se trataba de saciar la ambición de sus gobernantes, al precio que fuera, y al final como en cualquier guerra todos perdemos.

 
Anexo I- Capitanía General de Andalucía (fragmento)
 

Anexo I- Capitanía General de Andalucía (fragmento)
Noticia de las partidas de guerrilla o cuerpos francos que se formaron en los reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén, entre los años 1809 y 1813, en la pasada campaña contra los franceses
En cumplimiento de la Real Orden de 25-7-1816 – Cádiz 1º de agosto de 1817 – El Marqués de Castelldosrius

1810

La partida de Guerrilla denominada de Jaén, se formó en Villanueva del Arzobispo en marzo de 1810, con el objeto de reunir paisanos y dispersos del término. Contaba con 50 soldados y 30 paisanos; teniendo a su frente al Teniente D. Jacobo María de Espinosa y al Subteniente Villacarrillense D. Juan de Uribe y Setiles. Se armó, montó y vistió en dicha Villa, operando en ella. Su primer encuentro con los enemigos fue en el mismo mes de marzo de 1810, cuando combate contra 90 franceses de infantería, de los que cuatro resultan muertos y el resto se fugan.
En septiembre de 1810 las Guerrillas de Jaén habían aumentado hasta 300 soldados, al mando del Teniente Coronel D. Lorenzo Cerezo y del Capitán ayudante D. Andrés de Diego, en ese mes combaten contra 500 franceses de infantería y 100 caballos, resultando 5 heridos de estos y retirándose a la sierra los guerrilleros. En diciembre luchan contra iguales fuerzas, abatiendo a 3 franceses, y 4 heridos, matándoles 2 caballos. Resultaron 4 españoles heridos, retirándose a la sierra.

1811

En marzo, 50 caballos al mando del Teniente D. Valeriano Rodríguez encerraron a 60 franceses de infantería en Iznatoraf.

1812

En marzo, 350 infantes al mando del Tte. Coronel D. Lorenzo Cerezo, y 80 caballos al mando del Tte. Coronel D. Bernardo Márquez, batieron a 400 enemigos de infantería y 60 caballos, en esta acción resultó muerto el Teniente D. Juan de Uribe, y 3 caballos, e igual número de los franceses.
En agosto, 300 infantes y 150 caballos al mando del Brigadier D. Antonio Porta, batieron a 400 enemigos de infantería y 200 Dragones, huyendo estos con pérdidas considerables.

La Guerrilla de Jaén fue refundida en la 1ª división del 2º Ejército, con el nombre de Voluntarios de Jaén y Usares de Jaén, a principios de 1813.

 

Notas:

  • 1) -Juan de Uribe y Setiles, llegó a ser Teniente de Caballería. Villacarrillense nacido en 1783. Era hijo de Juan de Uribe (Villacarrillo) y de Inés Setiles Román (Iznatoraf), nieto de Juan de Moya y Uribe. Su hermano Pedro María era Capitán honorario de Caballería, y Comandante de armas en Villacarrillo en 1822, casó con Cristobalina Bustos y Bustos, siendo sus hijos Mª Carmen (casó con Tomás Sanmartín Rubiales) e Inés (casó con Pablo Serrano). En 1830 vivió en la calle Carrera (Ministro Benavides) y en 1835 en la Corredera (La Feria). Su hermana Joaquina casó con Francisco Corencia Bravo (ascendiente de los actuales Corencia).
  • 2) - “Los Guerrilleros de 1808. Historia popular de la Guerra de la Independencia”. Rodríguez Solís, Enrique. Madrid 1887-1888. 2 vol. Imprenta Fernando Cao.
  • 3) - “Cazorla y la Iruela en la Guerra de la Independencia”. Rufino Almansa Tallante. BIEG nº 156 págs. 9 a 52. Abril/junio de 1995. Jaén. Cazorla fue atacada por los franceses una veintena de veces. Por ello, al término de la Guerra le fue otorgado el título de Ciudad por Fernando VII, el 2-4-1813. El 16 de julio y el 5 de septiembre, el comando volante francés de Villacarrillo entra en la Iruela, la última vez llevándose al Alcalde y otro rehén hasta cobrar una suma. Después se retiraron definitivamente.
  • 4) -Ver Anexo I: “Noticia de las partidas de guerrilla o cuerpos francos que se formaron en los reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén, entre 1809 y 1813, en la pasada campaña contra los franceses”. Capitanía Gral. de Andalucía. 1817.
  • 5) - Ídem nota 2ª
  • 6) -  D. Jacobo Mª Espinosa, quién promoviera las guerrillas de Jaén, era de origen noble y Vallisoletano, llegó a ser Teniente General de los Ejércitos Nacionales, empleo que ostenta en 1844. Barón del Solar de Espinosa y Caballero de la Orden de Santiago, agraciado con la Cruz de la Real Orden de Carlos III (documentos de probanza para ingreso en la orden de Santiago, Madrid 15 de junio de 1844). A lo largo de 1812 aparece como Ayudante de Campo del Comandante General del Estado Mayor del Ejército D. José O’donnell, con el empleo de Teniente (ver resúmenes históricos de la fuerza, operaciones y posiciones, de 1812, AHN de Madrid, y Ejército del Centro. Jaén 1810, Alhajas).
  • 7) -Actas Capitulares de 1809 a 1812, Archivo Histórico Municipal de Villacarrillo. Aunque incompletas y escasas hay algunos datos de interés, pero pocas referencias a la estancia de los franceses. Villacarrillo contaba con unos 5.400 habitantes.
  • 8) - Ídem nota 3, obra citada de Rufino Almansa.
  • 9) -Lo hizo mediante escrito al Comandante General del 3º Ejército, fechado en Cazorla el 22 de mayo de 1810. El General Freyre le contesta desde Elche, el 27 de mayo, alabando su trayectoria y animándole a seguir en su misión, reprobando a los que le censuran, incitándolo incluso a que los remita al Cuartel General (Expediente de Bielsa Archivo Militar de Segovia).
  • 10) -Carta de Cristobalina Oliver, viuda de Antonio Osorio Calvache solicitando una pensión al Ministerio de la Guerra, desde Granada el 24 de octubre de 1812, Archivo General Militar de Segovia.
  • 11) -Conde Horace Sebastiani de la Porta, fue uno de los generales que invadió Andalucía, pasó por Úbeda y Baeza y se instaló en Granada hasta fines de junio de 1811 en que se traslada a Francia, por motivos de salud o bien por las intrigas del Mariscal Soult, Duque de Dalmacia y Cmte. Gral. de las fuerzas Francesas en Andalucía, con residencia en Sevilla. Le sustituye el General Leval. Jaén estuvo a cargo de Gobernadores Militares subalternos. Le corresponde al Regimiento nº 55 de línea, perteneciente a la 2ª Brigada, la Prefectura Giennense, a cuyo mando estarían el General de Brigada Louis Liger-Belairel, el General de Brigada François Chauvel de junio a diciembre de 1810, el Coronel Henrry Cesar Schwiter, de enero a mayo de 1811, el General de Brigada François Lallemand, hasta febrero de 1812, y el también General de Brigada François León Ormancey, quién pasaría por Villacarrillo en alguna de sus incursiones, nombrando Junta Municipal el 18-7-1812 y su presidente a D. Cristóbal Régil Alanís, de nuevo, y una vez retirados los franceses, el 23 de agosto se restablece al anterior Alcalde D. Fernando Corencia Bravo.
  • 12) -Expediente de Antonio Osorio Calvache. Archivo General Militar de Segovia. Contiene su hoja de servicios.
  • 13) -Proclamas de Calvache, Ejército del Centro, organización 1810. Almería. Guerra de la Independencia AHN. Madrid.
  • 14) -Famoso Comandante de guerrilla. Capturado, por los franceses, los soldados polacos del ejército imperial le miraban con simpatía por la humana conducta con que los trató cuando fueron sus prisioneros. Fue fusilado el 17-6-1811 en el Arco de San Lorenzo. Su cadáver se colocó en el patíbulo de la Plaza de Sta. María para escarmiento.
  • 15) -Sobre la muerte de Calvache. Gazeta de Granada del Viernes 9 de noviembre de 1810, nº 93 págs. 368-369. Gazeta de Jaén de 30 de octubre de 1810. La obra “Guerrilla, contraguerrilla y delincuencia en la Andalucía Napoleónica”, de Francisco Díaz Torrejón. 3 tomos. Fundación “…el Tempranillo”. Ed. Castillo Anzur. Imprenta Caballero, Lucena. Y extracto de las comunicaciones remitidas por D. Francisco Gómez de Barreda, Comandante del Batallón de Burgos al General Ambrosio de la Cuadra. Ejército del Centro. Murcia 1810. Guerra de la Independencia - AHN. Madrid.
  • 16) -Libro 196, folio 61 – Registro de la Propiedad de Villacarrillo.
  • 17) - “Úbeda: hombres y nombres”. Ramón Quesada Consuegra. Asociación Gavellar, Granada 1982.
  • 18) - “Historia de Úbeda y en sus documentos”. Tomo I. Ginés Torres Navarrete. “Historia de Úbeda”. Cap. VII. Miguel Ruiz Prieto. Asociación Alfredo Cazabán Laguna.
  • 19) - “Expediente sobre organización del Batallón de Voluntarios de Jaén…”, 2 de agosto de 1811. 3º Ejército. Deposito de la Guerra. Guerra de la Independencia. AHN Madrid.
  • 20) -Lorenzo Cerezo (*Zaragoza 1784), de origen noble. Teniente el 24-5-1808, capitán el 12-5-1809, y comandante con grado de coronel el 21-12-1812. Según su hoja de servicios, casado, con valor acreditado, aplicación mucha, capacidad y conducta buena. Comienza sus servicios en las compañías de su nombre, después pasa al Regimiento de Fieles Zaragozanos, al de Veteranos del Estado, al de Fernando VII, al de Voluntarios de Jaén, y al Regimiento de Infantería de Murcia 22 de Línea. En mayo de 1808 se presentó con su padre a contener el alboroto general y a defender al capitán general de Zaragoza. Estuvo con su compañía en el 1º sitio de Zaragoza. El General Blake le comisionó para formar las guerrillas de Jaén, con el mando de la 3º Cía, a las órdenes de Bielsa, en marzo de 1810, donde participa en numerosas acciones y organiza con las guerrillas el regimiento de infantería de Jaén.
  • 21) -El Coronel laureado D. Bernardo Márquez, pasaría por Villacarrillo al mando del Escuadrón de Cazadores de Jaén (antigua guerrilla de caballería). Sevilla le dedicó un mausoleo en el cementerio de San Fernando, el 6-9-1860, para borrar la ignominia del patíbulo.
  • 22) -Según recoge el cronista Alfredo Cazabán Laguna en su libro “Cosas de antaño”. (Facsímil de 1892. Editado por Riquelme y Vargas. Jaén 1983), Juan de Uribe muere en desafío con un oficial francés en la Fuensanta, el 12-8-1810. Desconocemos las circunstancias, pero la fecha no puede ser correcta, pues vivía en fechas posteriores. Creemos que murió el 25-3-1812, en un enfrentamiento, documentado, que tuvo lugar entre Villacarrillo y la Fuensanta (ver anexo I).
  • 23) - En la actualidad, en Villacarrillo, viven descendientes de sus familiares. Información facilitada por el vecino de la calle D. Pedro Ondoño, a quién agradezco su colaboración. También tenemos noticias de la participación como guerrilleros de los Villacarrillenses Fernando Corencia Bravo y Cristóbal Régil Alanís (acción de Cazorla del 8 y 9 de mayo de 1810).

(*) “Actuaciones de la Guerrilla y del Ejército en el partido de Villacarrillo durante la Guerra de la Independencia (1810-1812)”. Ramies 2008. Inédito.
Nta: el rtrato personal de D. Francisco Gómez de Barreda se conserva en el despacho de la Alcaldía del Ayuntamiento de Úbeda. Agradecemos la gentileza de D. Ramón Beltrán, su archivero, quién nos ha conseguido su reproducción fotográfica.

Fuentes:

  • “Guerra de la Independencia española (1808-1814)”. Web Ministerio de Cultura, Archivo Histórico Nacional de Madrid. Portal de Archivos Españoles “PARES”. Documentos originales de la época: Partes, oficios de acciones, operaciones y confidencias.
  • Archivo General Militar de Segovia. Expedientes personales.
  • “Entre la guerra y la paz, Jaén (1808-1814)”. Manuel López Pérez y Isidoro Lara Martín-Portugués. Ayuntamiento de Jaén y Universidad de Granada. 1993.
  • “Los Guerrilleros de 1808. Historia popular de la Guerra de la Independencia”. Rodríguez Solís, Enrique. Madrid 1887-1888. 2 vol. Imprenta Fernando Cao.
  • “Guerrilla, contraguerrilla y delincuencia en la Andalucía Napoleónica”, de Francisco Díaz Torrejón. 3 Vol. Fundación “…el Tempranillo”. Ed. Castillo Anzur. Imprenta Caballero, Lucena.
  • “Historia del levantamiento, guerra y revolución de España (1807-1814)” Tomos I y II. José Mª Queipo de Llano y Ruiz de Saravia (1786-1843). VII Conde de Toreno. Reed. Ed. Akrón.
  • “Historia política y militar de la Guerra de la Independencia de España”. J. Muñoz Maldonado. Madrid, Imprenta Palacios, 1833, 3 vols.
  • "Guerra de la Independencia. Historia militar de España de 1808 a 1814”. General Gómez Arteche. Vol. XII, XIII, XIV, y I.
  • “Las guerrillas de la Guerra de la Independencia: de partidas a Divisiones (1808-1814)”. Agustín Ramón Rodríguez González. Militaria, revista de cultura militar, nº 7, UCM, Madrid 1995.
  • “Historia política y militar de la guerra de la independencia de España contra Napoleón Bonaparte (1808-1814)”. José Muñoz Maldonado. Madrid 1833.
  • “Fuentes para el estudio de la Guerra de la Independencia en Jaén”: Tomás Muñoz. Prior de San Idelfonso. Autor de la relación sucinta de hechos históricos (1816), por Emilio Luis Lara López. BIEG nº 183/2003. Págs. 371-408.
  • “Martos durante la guerra de la Independencia (1808), y las relaciones de su Junta con la Superior de Madrid”. Alejandro Recio Verganzones. BIEG.
  • “Villacarrillo. Miscelánea histórica”. Julio Rubiales Campos. Burgos 1988.
  • “Villacarrillo en la Guerra de la Independencia (1808-1814)”. Martínez/Pulido/Molina/Del Arco. Antiqvaria. Villacarrillo 2003.
  • “Breve historia de la Guerra de la Independencia española”. Carlos Canales Torres. Ed. Nowtilus, S.L. Madrid 2008.
  • “La Guerra de la Independencia (1808-1814). Claves españolas en una crisis europea”. E. Martínez Ruiz. Ed. Silex. Madrid 2007.
  • “La Guerra de la Independencia”. Miguel Artola. Ed. Espasa. Madrid 2008.

Webs: www.peninsularwar.es / www.hstmil1805-14.com / www.1808-1814.org

Ramón Rubiales Gª del Valle
(Revista Ahisvi nº 7, 2008)

 
Ramón Rubiales Gª del Valle
(Revista Ahisvi nº 7, 2008)